Foto: Miguel Ángel Jr
Una vez limpios y cocidos los callos, los escurrimos y los pasamos a una cazuela donde le añadiremos aceite de oliva, guindillas, laurel, chorizo en rodajas, morcilla, pimentón, comino en polvo y sal, y todo junto lo dejaremos cocer a fuego lento durante una media hora aproximadamente.
La limpieza de los callos se realiza frotándolos bien en agua y vinagre y dándoles varios lavados hasta que el agua salga clara.
Para la cocción echamos los callos en una olla y los cubrimos de agua y le añadimos media cebolla, medio limón y unas hojas de laures y dejamos cocer por espacio de una hora y cuarto aproximadamente.